Hace unas semanas publiqué un artículo mencionando las principales características de OpenSUSE Tumbleweed. Siempre que comento una distribución Linux trato primero de tenerla instalada por lo menos una semana en un equipo para probar su funcionamiento diario, conocer sus fortalezas y debilidades, para dar así una opinión más formada del sistema. En esta oportunidad no ha sido diferente y como me pasa con las distros que resultan de buena calidad termino dejándola un buen tiempo en, por lo menos, un equipo de mi casa para profundizar más en su uso. Ya hace más de un mes que tengo OpenSUSE Tumbleweed instalada en 3 equipos: el notebook de mi esposa (que lo usa diariamente para trabajo y estudio), el mío y nuestro PC de Escritorio.
Para explicar mejor los pasos que he dado para dejar a punto el sistema decidí dividir las tareas en dos grandes áreas: software e interfaz de usuario.
Configurar el acceso al software:
- Agregar el repositorio Packman (completo o por categorías).
- Instalar las librerías multimedia (h264 para videos por Internet y gstreamer-ugly).
- Sitio Web de software de OpenSUSE.
- Programas que no están en repositorios oficiales y el «one click install».
- Opi: buscar paquetes desde la terminal desde OBS (en todas las fuentes disponibles).
- Instalar flatpak: que agrega automáticamente el respositorio flathub.
- Se puede instalar Gnome-Software u otra tienda para instalarlos gráficamente.
- Ejemplos de instalación simple: Wine y Lutris (quedan completos y en su última versión).
Personalizando Xfce:
- Estilos preconfigurados: Adwaita (Gnome) y Greybird-Gecko (con estilo común y dark).
- Guardar nuestro estilo personalizado de panel.
- Recuperar el panel por defecto.
- Metatemas: grupo de tema e íconos.
- Docklike taskbar: para tener un panel de solo íconos al estilo Windows.
- Gestor de energía y su modo presentación.
- Otros elementos interesantes del panel.
Otras configuraciones de OpenSUSE:
- Yast (panel de control más completo).
- Autoingreso de usuarios.
- Tiempos de espera del grub.
- Cortafuegos, etc…
Consejos y advertencias:
- Los drivers Nvidia (que son privativos) no se actualizan siempre al mismo ritmo que el kernel, por lo que pueden surgir problemas al actualizar. En este caso conviene esperar un poco antes de la actualización o usar los drivers Noveau libres que son más básicos. Pero si se necesita aceleración gráfica (como en los juegos) conviene usar OpenSUSE Leap, la versión no rolling, que es más estable y se necesita priorizar este aspecto.
- Debido a que sus repositorios oficiales son más centralizados (no tienen tantos espejos a nivel global) la descarga de software puede sentirse un poco lenta. Aunque no siempre es el caso, no está de más saberlo por si sucede.
- ¿Con qué frecuencia actualizar? Al ser rolling release muchas veces surge esta interrogante. Aunque se pueden lanzar paquetes nuevos casi a diario o cuando se detectan errores, no es necesario actualizar de forma tan frecuente (salvo, como se dijo, si es un parche urgente). Claramente no existe una frecuencia específica o predeterminada para las actualizaciones, pero como regla puede ser recomendable actualizar una vez a la semana o 2 veces al mes para que no se haga demasiado grande la descarga. Hay casos de usuarios que actualizan una vez al mes o incluso con menos frecuencia y no han reportado problemas. Esto se debe a los altos estándares de calidad por los que pasan los paquetes previo a su publicación.
Conclusiones:
Lo primero a destacar es la estabilidad. Es un sistema que a pesar de ser rolling release, sus paquetes son testeados exhaustivamente y se nota. Muchos usuarios llevan años con Tumbleweed instalado en sus equipos sin presentar dificultades. Relacionado con este punto está la automatización de procesos: se instala automáticamente el idioma correcto y las dependencias se manejan de forma inmejorable.
El rendimiento también es excelente. Al estar todo tan integrado y testeado se nota la fluidez y la coherencia en todos los aspectos del sistema. Las aplicaciones abren muy rápido y funcionan correctamente.
Hay una gran cantidad de software disponible gracias a los repositorios oficiales y al aporte externo de desarrolladores y empaquetadores en el servicio OBS de OpenSUSE, que incluso sirve y es utilizado para paquetes de otras distribuciones.
El nivel de personalización es muy bueno, con entornos ya preconfigurados con opciones extra, la existencia de metatemas y paquetes adicionales de temas, íconos y cursores tanto en los repositorios oficiales como en los comunitarios.
En definitiva nos encontramos ante una gran distribución Linux y un sistema operativo excelente en general. Se nota el cuidado y como buscan ofrecer todas las herramientas necesarias para utilizar y también administrar todo de forma gráfica y simple. Es ideal para el usuario común y también para desarrolladores que necesitan herramientas actualizadas. OpenSUSE es una de las grandes del mundo Linux y se nota el gran producto que logran. Tal vez no sea una de las distibuciones más mencionadas, pero sin dudas vale la pena darle una oportunidad.
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