Quienes ya conocen algo del mundo Linux, sabrán que Mint es una de las distros más amigables con el usuario tanto por su sencillez como por las herramientas que incluye. Ésta se basa en Ubuntu, mejorando muchos aspectos de la misma y convirtiéndola en una opción ideal para usuarios nuevos, que vienen de Windows u otros sistemas y al mismo tiempo experimentados que buscan concentrarse en sus tareas y que el sistema operativo simplemente funcione.
La misma descripción exactamente le cabe a Ultramarine Linux, con la diferencia de que su distro madre es Fedora. Si vamos a su sitio Web, el anuncio es muy claro «It Just Work»: simplemente funciona. Nada más acertado para describir este sistema operativo que apenas instalado en su edición principal (flagship) viene con el escritorio Budgie configurado de forma muy similar a Windows 11 y con todas las herramientas necesarias para empezar a trabajar: Firefox para navegar, Libreoffice para ofimática, etc…
Todo funciona a la primera y además se agradece que apenas instalado todo quede en perfecto español. Incluso, la primera vez que abrimos Libreoffice aparece una notificación de que se precisa instalar un paquete de idioma y si aceptamos ya agrega el español al programa de oficina. Luego, a disfrutar. Nos encontramos con la tienda de software de Gnome funcionando a la velocidad del rayo y con el repositorio flathub ya activado por defecto. Otra cosa que se agradece es que si tenemos una tarjeta de video Nvidia los drivers se instalan durante la instalación del sistema operativo, de forma transparente y automática. Por lo que al arrancar desde el disco ya está nuestra tarjeta de video funcionando a pleno.
Aunque por defecto viene con Budgie, también podemos descargar imágenes con Gnome-Shell, KDE y desde esta versión se agregó una con Xfce, para equipos con menos recursos. Sin embargo, la edición principal funciona muy fluida en equipos antiguos. Los requisitos son 4GB de RAM, un procesador de 64bits y 16GB de disco duro. La instalé y estoy escribiendo este artículo en mi notebook Dual Core, con 8GB de RAM, disco mecánico de 500GB y tarjeta de video Intel integrada con 256MB. Y puedo asegurar que funciona de maravilla, incluso mucho más rápido por ejemplo que Mint Xfce (distro que me encanta y que siempre tengo a mano). Esto me sorprendió mucho, sobretodo al estar usando Gnome como base.
Una distro muy recomendable, ideal para todo tipo de usuarios, especialmente para quienes son más nuevos y quieren empezar de forma sencilla e intuitiva con Linux. Pero también para creativos y desarrolladores porque la base Fedora nos otorga el software más moderno disponible. Los invito a probarla y sacar sus propias conclusiones. A continuación dejo el video del análisis de Ultramarine Linux 40:
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